Llega de nuevo esa época del año, de júbilo para unos bien preparados y afortunados futuros médicos internos residentes (MIR), que ocuparán en 2023 un total de 8550 plazas en diferentes hospitales del territorio español, y de reflexión con sabor amargo entre los que se quedaron a las puertas (este año se presentaron 12.629 estudiantes, el 67,7% obtuvieron plaza, 1,47 estudiantes por plaza).
Otra atmósfera se respira en el resto de “–IRes”, otras áreas de conocimiento clínico que optan también a su plaza en la Formación Sanitaria Especializada que oferta todos los años el Ministerio de Sanidad. A saber, biología (BIR), enfermería (EIR), farmacia (FIR), psicología (PIR) y química (QIR). Concretamente, las que aspiran a un laboratorio clínico cada vez más interdisciplinar son biología, farmacia y química. Y digo interdisciplinar porque la tecnología avanza, las técnicas de diagnóstico clínico se refinan para detectar la más pequeña alteración, alejándose de la medicina para hacer migas con grados que se centran precisamente en esto, en lo pequeño. Lo que se expone no es capricho, sólo hace falta echar un vistazo a los números, las plazas ofertadas de laboratorio en medicina y cómo cada año se llenan más y más tarde, demostrando un escaso o nulo interés por estas especialidades en los últimos años: bioquímica clínica, análisis clínicos, inmunología, farmacología clínica y microbiología y parasitología, que en el MIR de este año suman un total de 110 plazas.
Frente a las plazas MIR, los pretendientes a plaza BIR, QIR, FIR sienten, más que el fruto al estudio de años, que les ha tocado la lotería y que se quitan un peso de encima que se hace difícil de soportar. Y es que, si se analizan el número de plazas ofertadas para estas áreas, vemos que el número es absolutamente irrisorio. 60 son para BIR, 308 para FIR, 19 para QIR en el territorio nacional. Esto quiere decir que en el BIR hay 17 estudiantes peleando por cada plaza, en el FIR 5, y en el QIR casi 12; habiendo obtenido plaza el 5,6%, 19,2% y 8,4% de los presentados. Para más inri, como se ha dicho antes, es que entre las plazas ofertadas MIR, hay una tendencia clara de las especialidades de laboratorio clínico a llenarse las últimas (destinadas al descarte o al aburrimiento de no repetir un exigente examen). En 2023, después de la primera semana de adjudicaciones, las especialidades de bioquímica clínica e inmunología todavía no se habían estrenado. Análisis clínicos solo tenía 1 ocupación de 20 plazas ofertadas, farmacología clínica 3 de 22, microbiología y parasitología 3 de 42.
En un laboratorio clínico que cada vez necesita más especialistas de otras áreas del conocimiento, los encargados de pedir plazas al Ministerio deben hacer una reflexión de lo que sus laboratorios necesitan, prestarse a hacer un análisis racional de esta situación y tratar de poner una solución con la que médicos y otras áreas clínicas estén de acuerdo, por el bien de la sanidad y su eficiencia. De momento, no es algo que, en mi condición de estudiante para el BIR, me toque solucionar.
- Del MIR y otras especialidades - 04/05/2023